¿Cuanto tiempo hace que te até y amordacé?
¿Segundos?, ¿minutos?, ¿horas?, ¿días?...
Bajo alterado por la incertidumbre las escaleras del sótano. Tiro de la perilla y una luz mortecina alumbra el espacio apenas definido entre sombras.
¿Perrita? ¿perrita? pronuncio mientras me dirijo a la pared contraria tropezando con inservibles cacharros y muebles abandonados.
Y entonces oigo un gimoteo, una lastimosa invocación cariñosa y servil. Y apareces ante mí, desnuda, atada, amordazada y sentada sobre el duro cemento. Mueves tu cabecita y tus ojos desvelados por la luz me suplican que te lleve conmigo a la protectora umbría de mis pies, a la luz, al regazo de tu Amo.
Poso mi mano en tu vulva. La acaricio con impertinencia y compruebo que está húmeda e hinchada. Obtengo la certeza de que aun no llevas el tiempo suficiente, que tu coñito de perra no se ha secado por el paso del tiempo, que la desolación del abandono no hiere todavía tu cuerpo atado. Y decido alargar tu castigo, secar tu pubis, macerar tu deseo hasta llevarte al punto exacto en el que te rescataré de tu cautiverio, te tenderé en la cama y te follaré.
Compruebo las ataduras, ajusto la mordaza y haciendo caso omiso de tus ruegos apenas audibles te dejo allí a oscuras y en silencio.
Al cabo de unos minutos, sentado cómodamente en mi sillón recreo tu imagen de perra y no puedo evitar hacerme una larga y placentera paja.
Eso hará que tarde más en soltarte...
Qué relato tan excitante. Este juego sí es más auténtico e interesante que el que proponen ciertos libros Best-Seller que no solo dejan frío sino que están mal escritos. Qué situación más bien propuesta...
ResponderEliminarS me halaga que te haya gustado, sobre todo porque sé que a ti no te va mucho, (casi nada) este tipo de prácticas y fantasías eróticas.
EliminarBesos BEP
El final me parece un autentico desperdicio..
ResponderEliminarNo soy entendido en el tema. Pero:
Sería incapaz de dejar una fuente que mana, sin beber su agua..
Soy curioso, me gusta beber de todas las fuentes de conocimiento
Besos nerviosos..
S
Sicilia para quien no es propenso a esta clase de prácticas y fantasías sexuales que llaman no convencionales o alternativas, es lógico que le parezca que el final del relato sea el tipo haciéndose una paja, pero no es así, realmente es el inicio, porque usando tus palabras, podría decirse que él está esperando que esa fuente lleve más caudal...
EliminarMe consta que eres curioso y me encanta esa cualidad tuya. Relájate que aquí se trata es de disfrutar.
Besos
Hace unos pocos años esta situación me hubiera hecho suspirar, Laura. Hoy, aunque no me deja aún completamente indiferente, ni mucho menos, lo primero que se me ha venido a la cabeza es: 1) ¡¡Qué horror, a oscuras y ahí inmovilizada¡¡¡. 2) Bueno, igual perdía algo de peso con tanta abstinencia....
ResponderEliminar¡¡¡qué mayorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr¡¡¡¡¡ :'(:'(
Un beso, Lauri
Novi la verdad es que para mí este tipo de prácticas, o juegos, o como queramos llamarlos, para mí también son prueba superada.
EliminarNo es que nos estemos haciendo mayores, creo que simplemente vamos evolucionando y por el camino hasta cambiamos de gustos, o en mi caso, de pareja. Ahora por mucho que a mí me apetezca una sesión D/s, no creo que mi compañero estuviera dispuesto a brindármela de buen agrado.
Me hiciste reír con lo de perder peso, es un puntazo para tener en cuenta jajajajaja
Besos preciosa
Uffff...
ResponderEliminarInteresante relato, no se si me excitaría ese nivel de sumisión.
Besos
Ivan como he dicho antes, para disfrutar de este tipo de prácticas se debe tener cierta propensión a ellas, aunque también creo que es un placer aprendido.
EliminarDe hecho a mí no me atraía nada en principio, pero luego fui cogiéndole el gustito hasta que llegó un momento en que apenas con los preparativos estaba casi a punto de correrme, no sé, era el morbo que me producía la situación, o tal vez el contexto en que viví esa relación, pero puedo asegurarte que no he vuelto a sentir un placer tan intenso.
Besos
Habló la fauna del látigo y el latex.
ResponderEliminarSi ya sé, ahora te defenderas(n) como gata boca arriba. Y me dirás que con no leerte tengo. Típico...
Ana la verdad es que no tengo ninguna razón para defenderme de ti ni de nadie, y menos como un felino porque no me gustan, como tampoco me gustan el látigo y el látex.
ResponderEliminarEs curioso que sólo comentes cuando tengo habilitados los comentarios anónimos...
En serio?... Naah, qué va!!
ResponderEliminarYo hubiera descendido con total tranquilidad por las escaleras de tu mazmorra. Sin prender luz alguna. Guiándome tan solo por el olor de tus evacuaciones fisiológicas, y habiendo sorteado cuantos obstáculos te rodean con habilidad felina, apostaría mi boca junto a tu oído para susurrarte, mientras pellizco y jalo de tus pezones, simplemente : abre la boca y saca la lengua, puta.
...Y acto seguido me hubiera meado en tu garganta, bañando toda la desnudez de tu cuerpo con la orina sobrante, esa que no te da tiempo a tragar, tras lo cual, me dispersaría sin emitir ningún ruido, alejándome en la oscuridad mientras sonrío maliciosamente.
Eso sí, a las 48 horas siguientes... de tétrica, insalubre, maloliente y absoluta soledad, volvería para rescatarte de mí mismo.
Ya sabes cuanto me pone hacerte llorar. Y gemir. Y suplicar.
Mahler tienes el don de hacerme revolcar en mis recuerdos, incluso a veces, me parece verte en ellos.
ResponderEliminarLo sé perfectamente...
Besos muy sucios