16.10.13

Ahogo

No puede respirar y siente que se le va la vida...

A su alrededor sólo existen la oscuridad y el ahogo, ese ahogo que cada vez es más insoportable. Si por lo menos pudiera tomar una pequeña bocanada de aire, pero no, el aire no llega y la oscuridad no cesa. Está completamente desorientada, ¿cuánto tiempo ha pasado? No lo sabe, pero le parece que ha transcurrido una eternidad.
En su aquí y ahora apenas siente la pesada asfixia que lo envuelve todo; aunque también hay algo más, un sabor que le resulta familiar, que tiene grabado en su memoria como marca de hierro caliente al rojo vivo, sí, es Su sabor...

Por fin la libera, la luz intempestiva la ciega pero se siente aliviada porque puede respirar, tragar algo de saliva y poner polo a tierra. Tiene escasos segundos que apenas le permiten tomar nueva provisión de aire y contemplarle a lo lejos para ver sus ojos fijos en ella.

Otra vez la oscuridad, el ahogo y Su sabor...

Pero ahora es distinto, entra en juego otra sensación, una muy diferente a lo que ella conoce hasta ese momento. ¡Dios mío! -piensa- ¡Me estoy muriendo!
Nunca antes había sentido ésto, debe ser lo que llaman el breve espacio en que el alma abandona el cuerpo. Se siente liviana, casi etérea y sus piernas se agitan sin poderlas controlar. Siente una caricia a la cual no está acostumbrada y por tal razón no puede precisarla en su mente.

Él bebe de sus jugos como un sediento perdido en el desierto que acaba de encontrar un oasis, su oasis. Nunca antes la había tenido así, totalmente entregada a su lujuria recién descubierta, dejándose hacer, abriendo su coño hermoso y sonrosado sólo para él. Su lengua se aplica a proporcionarle más placer, desea que goce tanto como él viene haciéndolo desde hace unos meses, quiere darle más, necesita seguir, pero un fuerte tirón de sus cabellos se lo impide.


Vuelve a respirar y no es consciente de si realmente estuvo muerta, tal vez sí, pero eso ya no importa, ahora lo único que vale la pena es que Ella, su Dueña, siga gozando mientras cabalga sobre su cara y por eso se esmera en satisfacerla hundiendo su lengua hasta tocar Su fibra más íntima.
Ella grita, gime, y Sus fluidos le bañan boca y nariz durante Su prolongado orgasmo. Entonces le vuelve a ver a lo lejos, está echado en un rincón como lo que es, y tan quieto y silencioso como si no estuviera allí.

Se le ilumina la cara con una sonrisa maliciosa. Esta vez su Dueña dispuso premiarla a ella y que fuera él, Su perrito, quien se quedara con las ganas...

8 comentarios:

  1. Resulyo un ejercicio de disciplina para el y un gozo inmensa para ella.
    Eróticorelato que sube con sensualidad infinita a las nubes.

    Un abrazo.

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    1. Así es efe{LL}, había que disciplinar al perrito, pues se pensaba que todo era goce en este mundillo jejejeje

      Besos

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  2. Vengaaaaa fiesta locaaaa!!!!
    A mi me falta la realidad.
    Ahora ya estoy llorando. A lagrima viva.

    no sé si quererte o odiarte...que quieres que te diga...
    un besoooooo Laurita de mi corazón!!!!!

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    1. Querida Mam no siempre la realidad es tan fascinante como se describe en este relato, siempre hay unas de cal y otras de arena...

      Estoy convencida que me quieres, así como yo te quiero a ti.

      Petonets maca

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  3. Ufffff signorina:

    Creo que haría fila para que me castigasen así jeje.
    Prego, no me lo tenga en cuenta.
    Volveré menos frágil....
    Provoca sed!!
    Beso

    Sicilia

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    1. Tranquilo Sicilia, no tengo en cuenta tus flaquezas jejejejeje

      Vuelve cuando quieras, con Martini o sin él...

      Besos

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  4. Cariño, leyéndote uno se replantea seriamente su fidelidad a beber solo whisky ante semejantes licores.

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  5. Pike podemos empezar con un whisky en el Korova, y luego pasarnos a un licor más fuerte y delicioso al paladar donde tú quieras...

    Besos

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