Estoy
leyendo un libro de esos llamados "novela negra", me encanta ese género;
también salgo con mis amigas o me voy de compras, en el peor de los
casos me conecto a Internet a ver que descubro por ahí, todo con tal de
no pensar en ti, de que no se me vayan los deditos como siempre que
acudes a mi mente.
Porque cuando eso pasa, el coño se me vuelve como un mar, las ganas me trepan por los muslos, se me eriza la piel y mi deseo se vuelve incontrolable.
Te imagino chupando cada gota del fluido que me empapa la entrepierna, mordiendo mis pezones, devorándome la boca y follándome como un loco, entonces no puedo contenerme más, ya no tengo voluntad, ya son mis manos las que toman posesión de mi cuerpo y eres tú quien me hace gozar hasta que los párpados me tiemblan y empiezo a ver estrellas.
Cuando evocamos al ser deseado y tiene rostro, nos elevamos hacia él y gozamos de alegria en su ausencia, somos parte de una conciencia común, más allá de las distancias...
ResponderEliminarAsí es Carlos, comparto tu planteamiento 100%
Eliminar"...somos parte de una conciencia común, más allá de las distancias..." Me la apunto, no te extrañe si alguna vez la encuentras transcrita en alguno de mis post.
Besos
"Me tienes caminando en las pestañas"...
ResponderEliminarque frase más preciosa...eres una romántica...
y...el deseo... por alguien...a veces, hace que pierdas de vista el mundo real...y que te obsesiones...que pierdas el sentido...dejas de pensar... con claridad...mal...muyyy mal...
un achuchón!!!!
Mam me has calado de cabo a rabo!!! jajajajaja
EliminarTienes razón, soy una romántica empedernida, así trate de disimularlo y la mayoría de las veces me haga la dura, pero que va, es sólo la coraza, por dentro soy un dulce de leche, o flan, o lo que quieras...
Trataré de poner polo a tierra, no está bien obsesionarse.
Petonets maca
Pero...a veces obsesionarse...está bien...yo soy un poco psicópata de las emociones...luego...me dicen que no soy normal...
EliminarTu sigue disimulando...que lo haces bastante bien...je,je!!!!!
Mam por lo que cuentas, somos bastante parecidas, así que seguiré tu consejo para que no se me note lo rarita jajaja
EliminarPetonets maca
Nadie duda que el órgano sexual más importante es el cerebro. En él caben todas la fantasías, todos los vicios, todos los excesos. Supongo que no debe ser fácil contener las ganas y a la vez lo supongo excitante. Será cuéstión de práctica.
ResponderEliminarBesos
Rick mi cerebro es tan grande como el mundo!!! A veces ni yo misma me creo que se agolpen allí tantas fantasías y vicios juntos, que pueda albergar tantas emociones, (a veces diametralmente opuestas) tantos secretos...
EliminarPara mí contener las ganas, es lo más excitante que hay.
Besos
Mira, en eso de contener las ganas coincidimos: no hay nada más excitante que mantener indefinidamente la excitación. Seguro que lo pasaríamos bien juntos. Un beso.
ResponderEliminarAnónimo me encanta el misterio, y no saber quién eres me pone a cien!!!
EliminarSi nuestros gustos coinciden estoy de acuerdo contigo, lo pasaríamos muy bien juntos.
¿Alguna otra idea además de contener nuestras ganas?
Besos
Ese deseo que te llena (anticipo de ese otro deseo que te llenará, en reflejo y expresión física) da casi miedo, porque siempre es una forma de abandono del control, de riesgo indecible de perderse. Sólo la más absoluta confianza en el otro (en un otro) nos permite disfrutar como se merece del total olvido, de la libertad sin límites que es dejar de preocuparse, dejarse llevar, irse con las sensaciones sin el peso de la lógica, sin anclarse al resto de la realidad...
ResponderEliminarEntiendo a Anónimo, porque las ganas son contagiosas, : )
La confianza absoluta sólo se tiene en sí mismo, por eso estoy convencida que el onanismo es la única fuente de placer sin consecuencias.
EliminarUn saludo
Imposible detener un temblor...
ResponderEliminarDarío tienes toda la razón, esos temblores son incontrolables y no se pueden detener...
EliminarBesos
En dos segundos me has robado el entendimiento y has colocado en su lugar un intimo temblor, y una calenturienta imaginación, que ha trasmutado todo mi ser en yemas de tus dedos, labios del viento y novela de Dashiell Hammett que se queda entreabierta para no perderse un sublime espectáculo.
ResponderEliminar“Caminando en las pestañas”, eso es realmente precioso.
Corazón te acercas a mí como un Sam Spade, pero a ti te percibo dulce y flexible, presto a acoplarte a mi ritmo.
EliminarConfío en que ese íntimo temblor que he instalado en ti no desaparezca...
Bienvenido y gracias por dejarme un comentario tan bonito.
Besos
Lástima que las palabras bonitas ya te las hayan dicho casi todas. Yo también me quedo con la última frase. Las demás están bien, claro, cómo no lo iban a estar? Eliges a una persona en tu mente y a volar. O la eliges en tu entrepierna... pero no es lo mismo.
ResponderEliminarUn besito :-)
Sbm las palabras bonitas nunca sobran, así sean repetidas, siempre son bienvenidas!!!
ResponderEliminarElegir a la persona es lo que realmente importa, donde quieras ponerla, esa es otra historia...
Besos
Aunque el relato es en segunda persona la persona que genera todo ese morbo es la primera persona, la que imagina. El ser deseado por no tener no tiene ni morbo. Todo lo pone el cerebro y si me apuras lo deditos tocando la tecla adecuada. Qué cierto lo que dices del onanismo. Besos.
ResponderEliminarS no sé si sabes que soy muy morbosa...
EliminarAy, ese dedito, sobre todo cuando está en remojo jajajajaja
Besos
Per favore!!!!
ResponderEliminarNo puede decirlo de esa manera tan insoportablemente sexy signorina...
Nos haremos daño mordiéndonos el labio inferior..
Voy a tomarme una cerveza helada.... Me provoca una sed insaciable..
Prego!!
Un piacere
Besos curiosos
Sicilia
Gentiluomo le confieso que me gustan mucho esa clase de mordiscos y también tengo una sed insaciable...
EliminarBesos sedientos